La guerra de la FIFA contra los auriculares Beats en el Mundial de Fútbol de Brasil

La guerra de la FIFA contra los auriculares Beats en el Mundial de Fútbol de Brasil

Escrito por: Carlos Villar    19 junio 2014     2 minutos

No sé si os habéis fijado, pero seguramente algunos de vosotros os haya llamado la atención lo que os vamos a contar. De un tiempo a esta parte, si hay una actitud típica de muchos deportistas de élite de estar todo el rato escuchando música para aislarse de estímulos exteriores.

Muchos de estos deportistas, jugadores de la NBA o futbolistas de altísimo nivel, emplean además lo famosos auriculares de Beats, todavía más populares por estos lares después del culebrón de su compra por Apple.

¿Por qué entonces no somos capaces de ver ni un solo jugador luciendo estos accesorios en ninguna de las retransmisiones del Mundial de Fútbol de Brasil? Pues por lo de siempre: por el dinero.

A pesar de ser unos de los mejores auriculares del mundo y los protagonistas de (probablemente) el mejor anuncio del propio Mundial de Fútbol, los jugadores tienen prohibido lucir sus Beats dentro de los estadios en los que se juegan los partidos o en los eventos relacionados con la prensa.

La decisión la ha tomado la propia FIFA debido al acuerdo publicitario que tienen con Sony, cuyos intereses en el sector chocan obviamente con los de la nueva adquisición de Apple.

Una decisión que, a pesar de ello, no ha conseguido evitar que Beats golpease primero con el citado anuncio, The Game Before The Game que, desde que se lanzó en YouTube a principios de este mes, ya ha sido visto más de 15 millones de veces.

Casi nada.

Pero es que además esta no ha sido la única relación de Beats con el Mundial de Brasil 2014, ya que existe un remix exclusivo de la canción Jungle realizado por Jay Z para el tema del anuncio incluido en el World Cup de Beats Music y que incluso el propio CEO de Apple, Tim Cook, celebró en su Twitter personal.

¿Restará popularidad esta prohibición a los auriculares del Dr. Dre?

Yo no apostaría mucho a ello, la verdad…

Vía | Reuters