O más grosor o más peso, estúpido

O más grosor o más peso, estúpido

Escrito por: Chus Vilallonga   @ChusVilallonga    28 octubre 2014     2 minutos

Amigos, esto se nos está yendo de las manos. Una vez ya se ha demostrado que los nuevos iPhone no son invulnerables a un trato irresponsable, parece que esta tendencia se está extendiendo a otros productos de la marca.

Sigue siendo habitual que algunos gadgets de la empresa de la manzana sean sometidos a durísimas pruebas de stress hasta reventarlos, pero lo de las capacidades de torsión de los productos Apple parece que se está extendiendo hasta límites insospechados. Y no se trata de acallar sectores críticos ni de establecer un debate, no, simplemente están surgiendo vídeos de usuarios que doblan productos Apple sólo por el mero hecho de que pueden doblarse.  

Y por mucho dinero que se tenga, demostrar eso carece totalmente de sentido. Pero si se aplica algo de lógica, un poco de ciencia y una pizca de sentido común, se termina de un plumazo con la estupidez humana.

Más allá de las pruebas de «reputados medios» o del afán de usuarios individuales ansiosos de sus 15 minutos de fama -entre los cuales hay muchos youtubers a la caza de dollars fáciles, como suele decirse- hay algo que no hace falta ser muy inteligente para entenderlo. Es la obsesión de Apple por el menos es más.

En el segmento de aparatos que Apple nos tiene acostumbrados, la tendencia es más ligero y más delgado. Y esto no tiene que significar más débil si se usa dentro de unos términos de sentido común. Cuando más delgado y grande es algo, más débil es. Sería muy interesante que alguien aportara la presión que hay que aplicar en un iPad mini 3 o en un iPad Air 2 para doblarlos, para darse cuenta de que el segundo es más fácil de doblar que el primero.

Posiblemente por eso se me antoja complicado un MacBook Air de 15 pulgadas. Posiblemente por eso, no hemos visto pruebas de se dobla del Mac Pro. Posiblemente por eso no hemos visto cómo se doblan los nuevos y finísimos Mac. Porque posiblemente, cuando se usa el sentido común, uno cae en la cuenta de que si se quiere resistencia, se debe cargar con más peso, y más delgado puede significar menor tolerancia al trato y uso inadecuados. 

Tarde o temprano imagino que saldrá un material lo suficientemente adecuado y barato para satisfacer la estupidez humana. Pero hasta que eso ocurra, el adamantium sigue estando al alcance solamente de Lobezno.


un comentario

  1. Wilbert Aguilar dice:

    Mejor dicho, imposible. Ese es un comentario muy acertado, solo espero que el adamantium sea accesible al público en general jajaja