El nuevo Thunderbolt Display podría aparecer a finales de este año

El nuevo Thunderbolt Display podría aparecer a finales de este año

Escrito por: Carlos Villar    22 septiembre 2014     2 minutos

A no ser que quieras poner punto y final a una gama, como se ha hecho con el iPod Classic, que se merece un artículo en exclusiva para él solo, si quieres que tu línea e productos siga siendo competitiva con el paso del tiempo, esta debe ser renovada periódicamente.

Dejando de lado a los dispositivos iOS por un momento, que siempre suelen ser ellos los que copen las noticias de las futuras actualizaciones, parece que todo apunta a que Apple podría renovar su Thunderbolt Display con un modelo de Ultra Alta Definición y 27 pulgadas a finales de este mismo año.

Según la empresa especializada en el análisis del mercado de monitores WitsView, el nuevo Thunderbolt Display tendría una resolución de 5120 x 2880 píxeles, notablemente superior de los 2560 x 1440 que encontramos en la actual generación.

Sin más datos que los que ha dejado caer la propia WitsView en DigiTimes, se desconoce cómo se las va a ingeniar Apple para ofrecer semejante resolución en un monitor que emplee la conexión DisplayPort 1.2 que utiliza el Thunderbolt 2.

Sobre todo porque los Macs más capaces como el nuevo Mac Pro, el iMac de 27 pulgadas de finales de 2013 o las últimas generaciones del MacBook Pro con Pantalla Retina sí son capaces de reproducir contenido 4K a un monitor a través de una conexión Thunderbolt, pero únicamente a determinadas frecuencias.

Lo más probable es que Apple termine lanzando un Cinema Display que soporte el estándar 4K, pero rebajando la resolución de la pantalla a unos nada despreciables 4096 x 2160 píxeles, que es la resolución máxima que puede soportar el puerto DisplayPort 1.2 y con un ratio de transferencia de datos de 20 Gbps, lo que ayudaría a mantener estable el rendimiento a esa altísima resolución.

Sin duda una buena noticia para los potenciales usuarios del monitor de la marca, perjudicado por sus erráticos ciclos de renovación que siempre han puesto en la cuerda floja su continuidad en el mercado. Un ejemplo son los tres años que permanece si actualizarse la generación actual.