Windows Phone: Crónica de una muerte anunciada

Windows Phone: Crónica de una muerte anunciada

Escrito por: Carlos Villar    10 octubre 2017     2 minutos

Microsoft anunciaba ayer el final de sus Sistema Operativo para dispositivos móviles. Pero, ¿Cuáles han sido las causas de su fracaso? En Descubre Apple os damos algunas posibles razones.

Ayer, Joe Belfiore, la cabeza visible tras Windows Phone 10 soltaba la bomba: Microsoft dejaba de prestar soporte oficial a su Sistema Operativo para dispositivos móviles. Es cierto que seguirá proporcionando las actualizaciones de seguridad y solución de problemas para las versiones existentes, pero ya no desarrollará nuevo Software.

Lo cierto es que a nadie le sorprendió la noticia, Windows Phone llevaba ya muerto mucho tiempo antes de que nos lo contasen desde Redmond y nunca llegó a ser una amenaza para los omnipotentes iOS y Android. Pero, ¿Por qué ha fracasado?

Para empezar, llegó tarde. A veces es un error adelantarse a su tiempo, pero en tecnología es casi peor llegar tarde a la fiesta. Cuando Windows Phone vio la luz allá por el año 2010, el iPhone y los diferentes smartphone Android dominaban el mercado y prácticamente ni notaron la llegada de los de Microsoft. Ni entonces, ni nunca. La cuota de Windows fue residual y el propio Belfiore reconocía ayer que fueron incapaces de incentivar a los desarrolladores a crear apps para la plataforma.

La Windows Store no tenía ni la mitad de las aplicaciones de iOS y Android y encima, muchas de las que sí tenía eran versiones más desfasadas que las que ya ofrecían sus rivales y ni siquiera la compra de otro peso pesado que había mordido el polvo como Nokia ayudó a captar clientes.

Nokia Windows Phone

De hecho, ni siquiera desde Microsoft creyeron demasiado en el proyecto y no lo priorizaron como sí lo hacen con su joya: el Software de ordenadores. Es más, Windows Phone parecía una especie de réplica en el móvil del Windows del ordenador y su confusa interfaz no ofrecía una experiencia tan satisfactoria como sí hacían sus rivales de Apple y Google.

Daba la sensación de que no aprovechaban como ellos la posibilidad de desarrollar apps específicas para los smartphones y ni la estrategia a la desesperada de la última versión, Windows Phone 10, de emplear apps «universales» entre escritorio y móvil funcionó, porque ya era tarde.

Así pues, todo esto llevaba hacia un final desastroso para la plataforma que a nadie, insito, nos pilló por sorpresa. Al fin y al cabo, haceros esta pregunta: ¿Conocéis a alguien que utilice Windows Phone? Pues eso.


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