Así son por dentro el iPhone Xs y el iPhone Xs Max

Así son por dentro el iPhone Xs y el iPhone Xs Max

Escrito por: Carlos Villar    21 septiembre 2018     2 minutos

Una batería en forma de L, un chip energético de fabricación propia o un Taptic Engine rediseñado son algunas de las novedades que esconde la nueva generación iPhone de 2018.

Mucho hemos hablado estos días del iPhone Xs y del iPhone Xs Max. Desde su lanzamiento no hemos perdido el tiempo a la hora de enterarnos de su diseño, de su tamaño e incluso de si vamos a poder aprovechar las fundas del anterior iPhone X para proteger al modelo de la nueva generación y viceversa. Pero todas estas noticias tienen un elemento en común: se refieren al exterior del dispositivo.

Hoy vamos a arrojar un poco de luz al interior de los nuevos iPhone Xs y Xs Max, para poder descubrir algunas características y echar un vistazo a lo que esconden tras su aspecto a simple vista.

Los chicos de iFixit han aprovechado la llegada de la primera remesa de los nuevos smartphones de Apple e incluso antes de desmontarlos ya han podido establecer que esa anunciada mejora en la resistencia IP68 a polvo y líquidos no parece tan evidente a la hora de la verdad, ya que los sellos de zonas vulnerables como pueda ser la bandeja de la SIM, parecen los mismos que en el iPhone X.

Ya empezando a desmontarlos, empiezan a descubrirse las diferencias entre los propios modelos de este año. La placa lógica es de mayor tamaño en el iPhone Xs Max, que además cuenta con un altavoz más potente y el Taptic Engine no tiene el mismo diseño en los dos.

Pero quizás es en la batería donde se evidencian más las diferencias a simple vista. El iPhone Xs estrena un nuevo diseño en «L» de 2.658 mAh a 3,81V. A diferencia de las baterías habituales rectangulares, los seis lados de este tipo de baterías ha forzado a Apple a crear un espacio interno para evitar problemas derivados de la dilatación por el calor al funcionar.

Por su parte, el iPhone Xs Max mantiene la estructura de dos células separadas de 3.174 mAh a 3,80V, que no presentan los mismos desafíos que la propuesta de su hermano más pequeño.

Como podeis ver en la placa lógica sobre estas líneas, el iPhone XS posee un nuevo procesador de energía de fabricación propia, aunque iFixit no deja claro cómo podemos saber si el chip de nuestro dispositivo está fabricado por Intel o por Qualcomm.

Lo que sí indican es que los nuevos iPhone XS y iPhone XS Max no son fáciles de reparar (obtienen una puntuación de 6 sobre 10), aunque sí que es más sencillo sustituir las citadas baterías o la pantalla, las reparaciones más habituales que soportará tu nuevo iPhone.

A no ser que se te caiga al suelo, claro…


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