Apple podría abrir una tienda en el edificio de la Carnegie Library de Washington

Apple podría abrir una tienda en el edificio de la Carnegie Library de Washington

Escrito por: Carlos Villar    22 septiembre 2016     2 minutos

Puede que cambien de nombre, pero lo que no cambian es en su estrategia de expansión por EE.UU y por el resto del mundo. Nos estamos refiriendo, claro, a las Apple Store, las tiendas de Apple, que podrían estrenar nueva localización en Washington, D.C y no precisamente una localización cualquiera.

Se trataría de una de las denominadas flagship, que son esas tiendas que la compañía utiliza como símbolos en las ciudades donde se encuentran, sirviendo además de como tienda como sede de eventos y que en esta ocasión se alojaría en el histórico edificio de la Carnegie Library de la capital estadounidense.

La Carnegie Library se inauguró en 1903 y fue uno de los numerosos edificios que se construyeron gracias a las donaciones económicas del magnate del acero Andrew Carnegie y posee un destacado significado histórico para el país, ya que fue el primer edificio en Washington donde se abolió la segregación racial.

Actualmente, la Carnegie Library es de propiedad pública y se financia con los impuestos locales, sin embargo, es ese legado histórico el que le ha granjeado más de un problema a la hora de desarrollar proyectos y actividades en su interior. Por ejemplo, el Museo de Historia local solo estuvo activo durante un año y que otro proyecto de museo, esta vez de la música, jamás llegó a salir adelante.

El último proyecto, el Museo Internacional del Espía, fue rechazado por la junta de preservación histórica de la ciudad, consejo destinado a preservar el uso del edificio y que se suele mostrar escéptico sobre el posible uso que se le pueda dar.

La propuesta de Apple, sin embargo, parece más atractiva de cara a desarrollar la zona en la que se asienta la Carnegie Library, acelerando el crecimiento del área, que ya está empezando a ver como se incrementa paulatinamente el número de nuevos apartamentos, tiendas y oficinas.

Vía| The Washington Post


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