La fantástica pantalla OLED del Galaxy S7 abre el camino del cambio a este tipo de pantallas en el iPhone

La fantástica pantalla OLED del Galaxy S7 abre el camino del cambio a este tipo de pantallas en el iPhone

Escrito por: Javier Cantagalli   @cantagalli    24 febrero 2016     2 minutos

Habitualmente publicamos noticias que hacen referencia a los logros conseguidos por los diversos productos que Apple pone en el mercado. En esta ocasión, sin embargo, el mérito no corresponde a Apple sino a Samsung. DisplayMate ha hecho públicos los resultados de su análisis de la pantalla del Galaxy S7, recientemente presentado por Samsung en Barcelona, y ha llegado a la conclusión de que se trata de la mejor pantalla que puede encontrarse actualmente entre todos los smartphones del mercado.

Recientemente se ha rumoreado la posible transición de Apple en 2018 hacía las pantallas OLED en el iPhone. Las buenas calificaciones logradas por la pantalla OLED del Samsung Galaxy S7 vienen a reflejar que esta tecnología parece estar ya lo suficientemente madura como para que se produzca este cambio, siendo incluso una mejor opción que las LCD.

DisplayMate afirma que la pantalla del Galaxy S7 supone un salto importante en calidad respecto a la del Galaxy S6, con una mejora de la luminosidad de hasta el 29 por ciento, una mejor visibilidad en ambientes iluminados y un consumo de energía más reducido. La pantalla del Galaxy S7 llega ahora a mejorar a la del Note 5, que había sido establecida como referencia, con una mayor luminosidad, precisión del color y del contraste en exteriores.

La mayor calidad de la pantalla del S7 es debida, en parte, a la utilización de una nueva tecnología de renderizado a nivel del subpíxel, que mejora la definición de la imagen al tratar cada subpixel -rojo, verde y azul- como un elemento individual de la imagen. De este modo, según DisplayMate, las imágenes parecen ofrecer una resolución 3 veces superior que con el renderizado convencional.

Una tecnología ya madura

Samsung sigue, por tanto, mejorando año tras año la tecnología de este tipo de pantallas que, a día de hoy, cuentan ya con bastantes ventajas respecto a las pantallas LCD, como ser más delgadas y ligeras, permitir que el marco de la pantalla sea menor, unos menores tiempos de respuestas, mejores ángulos de visión y la posibilidad de habilitar el modo always-on que permite acceder a información relevante de un vistazo.

Las pantallas LCD siguen, no obstante, manteniendo alguna ventaja. El consumo de batería es menor cuando lo que se muestra es fundamentalmente fondos blancos. Sin embargo, cuando se muestra todo tipo de contenidos la eficiencia energética de las nuevas pantallas OLED es mayor.

Parece por tanto, que cada vez hay menos puntos positivos por los que Apple debería seguir optando por incluir una pantalla LCD en las nuevas generaciónes del iPhone y no dar el salto a la tecnología OLED.

Vía| MacRumors


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