La próxima generación del iPhone volverá al cristal

La próxima generación del iPhone volverá al cristal

Escrito por: Carlos Villar    20 mayo 2016     2 minutos

Esto ya tiene más de secreto a voces que de especulación de futuro, pero parece que la próxima generación del iPhone que verá la luz en 2017 abandonará el chasis de aluminio que luce el modelo actual para volver al cristal que ya utilizó en algunos modelos antiguos.

Así de claro y cristalino (no me he podido resistir) ha sido Allen Horng, el CEO de Catcher Technology y uno de los principales proveedores precisamente de los chasis del smartphone de Apple durante la conferencia anual de accionistas de la empresa que se celebró ayer jueves.

Horng no tuvo ningún reparo en hablar del tema con los periodistas que habían sido convocados al evento, asegurando que la intención de Apple de volver al cristal es la de diferenciarse de la tendencia actual de la competencia, en la que el aluminio es mayoría en el mercado.

Eso sí, también ha dejado caer un perla al añadir que, por lo que él sabe, solo uno de los modelos de la próxima generación estará fabricado en cristal, por lo que también existirá diferencia entre los propios dispositivos de Apple. Esto confirmaría pues las predicciones que hablan de dos tipos de iPhone para el año que viene, uno que seguiría siendo de aluminio y otro que ya incorporaría la carcasa de cristal.

El CEO de Catcher Technology considera que que no ve esto como algo que suponga un revés para los planes de la compañía, ya que considera que aunque se vuelva al cristal, siempre se seguirá necesitando metal para fabricar el marco y eso, además de necesitar la tecnología adecuada, supondrá que precisamente no será más barato que el modelo actual.

Una nueva generación de iPhone que sí supondrá ese salto cualitativo (y quizás también cuantitativo) que no parece que vayamos a ver en el próximo iPhone 7 y de la que desconocemos absolutamente cualquier planteamiento de diseño, desde el tamaño de las pantallas, a la tecnología que se empleará en ellas (aunque todo apunte a las OLED) o al resto de las especificaciones.

Un avance tan relevante que quizás suponga que no vayamos a ver ningún iPhone 7s y se pase directamente al iPhone 8 o a algún nuevo concepto de denominación.

Vía| Nikkei


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