Apple Music, así sería el servicio de música en streaming que veremos el próximo lunes

Apple Music, así sería el servicio de música en streaming que veremos el próximo lunes

Escrito por: Carlos Villar    6 junio 2015     2 minutos

Pese a que las negociaciones entre Apple y las principales discográficas parece que aún no se han cerrado del todo, es muy probable que la Keynote inaugural de la WWDC 2015 será el marco elegido para presentarnos uno de los proyectos más ambiciosos de la compañía para este año: su nuevo servicio de distribución de música en streaming.

Un nuevo modelo de negocio que se beneficia de la adquisición de todo el ecosistema de Beats Music y que dejará atrás no solo la plataforma iTunes, si no también su denominación, pasando a llamarse simplemente Apple Music, siguiendo la estela de los últimos lanzamientos de la compañía, como el Apple Watch o Apple Pay.

Así, el nombre iTunes quedaría por lo visto reservado únicamente para la tienda online que venimos conociendo hasta ahora, en un movimiento que pretende diferenciar ambas plataformas ante el usuario, para que no exista posibilidad de confusión alguna.

Otra de las características que podría presentar el nuevo servicio sería la de la ausencia de versión gratuita a cambio de incluir publicidad entre las canciones, como si ofrecen sus competidores, como el caso de Spotify, por ejemplo, si no que únicamente existiría la versión de pago que, se rumorea, podría rondar los 9,99 dólares (menos de 9 Euros) al mes.

A cambio de esta ausencia de opción freemium, Apple Music ofrecería un período inicial de prueba gratuito mucho más largo que esos competidores, un período que sería de hasta tres meses, frente al mes que suele ser habitual en el resto.

Apple, además, concederá mucha importancia a la personalización del servicio, con el usuario como eje central a la hora de seleccionar sus estilos musicales favoritos a los eu se unirían las recomendaciones de artistas para descubrir nuevas canciones, en un intento de socializar el servicio, al estilo del fracasado Ping.

Vía| Financial Times