¿Está siendo un fracaso el nuevo iPhone SE?

¿Está siendo un fracaso el nuevo iPhone SE?

Escrito por: Carlos Villar    28 marzo 2022     2 minutos

La demanda del nuevo modelo de entrada de gama está cayendo por debajo de las expectativas previstas. ¿Se debe a la situación actual en el mundo o es más bien culpa de la propia Apple?

Yo esperaba con ilusión la llegada de la tercera generación del iPhone SE. Mi iPhone 11 sigue yendo como la seda, pero ya va para tres años y pensé que esta iba a ser la oportunidad perfecta para actualizarme a un modelo con el Hardware de última generación, actualizable durante unos cuantos años y a un precio bastante asequible. Más aún si vendía a buen precio mi terminal actual.

Pero cuando el iPhone SE vio por fin la luz a principios de este mes, cambié totalmente de opinión y decidí seguir con mi terminal un tiempo más. Y parece que no he sido el único, porque Apple está disminuyendo la producción del dispositivo debido, al parecer, a una demanda por debajo de la esperada por la compañía. ¿Significa esto que el iPhone SE de 2022 ha sido un fracaso?

Según la información que maneja Nikkei Asia, la disminución de los niveles de fabricación se estima en alrededor de un 20% sobre las cifras iniciales previstas para este trimestre. Las fuentes consultadas explican el descenso a causa de la situación mundial actual y que es algo temporal y no una tendencia generalizada. De todas maneras, tal y como apunta alguien tan fiable como nuestro analista de cabecera, Ming-Chi Kuo, las estimaciones de ventas del iPhone SE para este año han pasado de ser de 25 a 30 millones de unidades, a ser ahora de 15 a 20 millones. Una diferencia más que notable.

Iphone Se 2022 Ming

Si las cosas siguen así, se venderían incluso menos unidades que en el modelo anterior. Esta baja demanda por parte de los usuarios puede que sea efectivamente achacable a factores externos como la guerra de Ucrania, pero Apple también tiene algo (si no bastante) de culpa.

En mi caso esperaba una especie de iPhone 11 mini. Con un procesador de última generación, amplias expectativas de actualización de Software y, a cambio de prescindir de un diseño moderno y Face ID, ganar un tamaño más manejable (insisto, hablo por mí) y un precio ajustado. Al final no ha sido así y el iPhone SE sigue pareciendo un iPhone 8 más que a ese iPhone 11 mini y encima es más caro que su predecesor. Así no merece la pena perder la segunda cámara, que era el sacrificio que más me dolía hacer, y por eso esperaré a la siguiente generación, que seguro que lucirá más moderna y quizás tenga hasta dos cámaras y todo.

Y ya digo que no he debido ser el único en pensar así y sospecho que esto ha tenido más que ver con las cifras de ventas que la situación global.


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