La hija de Steve Jobs prepara un libro sobre su infancia junto al icónico fundador de Apple

Vivir al lado de alguien como Steve Jobs no debe de ser un tarea sencilla. No lo era para sus socios y empleados, imaginémonos para su familia. Quien más y quien menos conocemos varias anécdotas relevantes sobre la relación de Jobs con sus allegados más cercanos, bien por la red, por libros o por las películas que se han centrado en el CEO de Apple.

A estas se unirá en breve el libro de memorias que Lisa Brennan-Jobs, la hija mayor que Steve Jobs tuvo con la artista Chrisann Brennan, está preparando y que relatará su infancia al lado de dos personalidades tan relevantes como sus padres.

Dos personajes relevantes, sí, pero también imperfectos, extraordinarios. Small Fry, (que en slang puede referirse tanto a un asunto nimio como a un chavalín), que es como se titulará el libro muestra a un Jobs apenas presente en los primeros años de su vida, cuando el CEO de la manzana se empeñaba en negar su existencia y no reconocer su paternidad.

Más tarde, Jobs acabaría disculpándose con ella por su comportamiento e iniciaría una relación más cercana. Nacería entonces una vida plagada de mansiones, de lujo, vacaciones y escuelas privadas donde Brennan reconoce haber sentido verdadera necesidad de atención por parte de su padre, pero que a veces éste podía mostrarse frío, crítico e impredecible.

Se comportaba con ella como se comportaba también dirigiendo Apple. Era una verdadera figura mítica, capaz de nombrar un ordenador con su nombre como de estar demasiado ausente de su vida. Sin embargo, cuando su relación con su madre se deterioró, acabó mudándose junto a él para intentar recuperar una relación y conseguir que fuera el padre que nunca había demostrado ser hasta entonces.

Hoy, a sus 39 años, Lisa Brennan-Jobs es una licenciada de la Universidad de Harvard que ejerce como escritora y que se lleva de maravilla con sus hermanastros nacidos del matrimonio de Jobs con Laurene Powell.

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