Jonathan Ive no puede recuperar el dominio con su nombre

Jonathan Ive no puede recuperar el dominio con su nombre

Escrito por: Manu Iglesias    13 mayo 2009     1 minuto

Muchos han sido los casos donde algún personaje un poco espabilado ha registrado algunos dominios que más tarden podrían interesar a algunas compañías o personalidades. Parece que en Apple no le dan demasiada importancia a los altos cargos de su plantilla y ahora se ha descubierto todo esto.

En concreto estoy hablando sobre Jonathan Ive, vicepresidente de diseño de Apple. Jonathan es la persona que se ha encargado del diseño de los MacBooks, iMacs, iPods, iPhone y demás productos del a compañía. Una persona muy importante en el increíble crecimiento de la compañía en los últimos años. Teniendo en cuenta que es una persona tan importante dentro de la propia compañía no nos podemos creer que no hubiese registrado antes su nombre en Internet.

Ahora Jonathan está intentando recuperar su «identidad«, una identidad que posee Harry Jones, un ciudadano británico que tiene registrados los dominios www.jonathanive.com, www.jony-ive.com, www.jonathan-ive.com, y www.jonyive.com desde el año 2004. Apple contactó con él para comprarle los dominios y después de unas negociaciones Harry pide 400.000 dólares (292.611,56 euros al cambio) por devolver los dominios.

Apple ha rechazado esta oferta y, ni cortos ni perezoso, ha denunciado a Jones ante los jueces donde estos le dieron la razón al británico, al no considerar a Ive como una marca representativa de la empresa.

Suponemos que Apple lo seguirá intentando y finalmente conseguirá recuperar estos dominios. No entendemos como no los han registrado antes, pero parece un mal común ya que el dominio stevejobs.com tampoco pertenece a la compañía de Cupertino.

Vía | MacWorld


un comentario

  1. Flunxone dice:

    Tios , me dan ganas de guardar en mi mac esta foto y editarla con el SKITCH,
    añadirle un bocadillo *rojo con un texto que diga : YO TAMBIEN TE AMO….

    *Homenaje a JESÚS DIAZ BLANCO el tio con más gracia de este mundillo.