El rebrote de COVID en China frena a Apple

La pandemia del Coronavirus nos ha complicado la vida a prácticamente todo el mundo. Más allá del problema sanitario intrínseco, la economía de empresas y países se ha visto severamente afectado a lo largo de estos dos años y, aunque parece que realmente ahora sí estamos viendo ya la luz al final del túnel, tampoco deberíamos relajarnos antes de tiempo.

La situación aún no está ni mucho menos controlada y los rebrotes siguen apareciendo, como en el caso de China, que está registrando estos últimos días un número tan elevado de contagios, que ha decidido establecer nuevos confinamientos en su territorio, una política que ya está teniendo consecuencias para las empresas afincadas en el país, como es el caso de Apple.

Foxconn, que como seguramente sabéis es uno de los principales proveedores de la marca de la manzana se ha visto obligada a paralizar toda su línea de trabajo en la provincia china de Shenzhen, debido precisamente al confinamiento decretado por el gobierno debido al notable incremento de contagios de COVID-19 en la zona. Unos contagios que superaban ya la cifra de 3000 a día de ayer, 13 de Marzo.

El parón se estima que se mantendrá al menos hasta el próximo día 20 de Marzo y cuyas consecuencias se verían reflejadas en el ritmo de fabricación del iPhone y del resto de productos que la empresa fabrica allí para Apple. Foxconn no ha sido el único afectado, ya que en Shenzhen se alojan también otras muchas tecnológicas como Huawei, Oppo o Tencent. Para tratar de mitigar el descenso en la producción, Foxconn ha anunciado que derivará la fabricación de los componentes a otras factorías que sí puedan operar adecuadamente.

Si podemos encontrar algún punto «positivo», si es que podemos llamarlo así al hablar de todo lo relaciondo con el COVID-19, es que este parón llega en unas fechas en las que el ritmo de producción no es tan masivo como puede serlo en otras, como el caso de la Navidades. Aún así, seguro que tendrá consecuencias económicas más que estimables.

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