El soporte para el nuevo monitor del Mac Pro cuesta más que un iPhone

El soporte para el nuevo monitor del Mac Pro cuesta más que un iPhone

Escrito por: Carlos Villar    6 junio 2019     2 minutos

Disfrutar a fondo del equipo más profesional de Apple no sale precisamente más barato. Al precio del Mac Pro y del nuevo monitor Pro Display XDR vamos a tener que sumar un soporte para este último que nos va a costar casi mil dólares.

Uno de los comentarios que siempre hemos tenido que escuchar los usuarios de Mac o del iPhone es que pagamos de más por nuestros productos únicamente porque tienen grabada «la manzanita» de Apple. Vamos, que los usuarios de otros sistemas y otras marcas dan por hecho que el coste elevado de la mayoría de los dispositivos de la marca simplemente lo es por un capricho nada funcional.

Y siempre suele ser un error, sobre todo el recurso tan manido de que se paga el diseño, como si un buen diseño no acabara siendo casi siempre esencial en el buen funcionamiento del producto final. Sin embargo, hay veces en que en tu interior te planteas dar la razón a los haters, sobre todo cuando ves cosas como que el soporte para el nuevo monitor que acompaña al lanzamiento del Mac Pro de 2019 cuesta casi mil euros. ¿Cómo puede ser que sólo ese soporte sea más caro que tu iPhone?

Mac Pro Display Xdr

Bueno, más caro que tu iPhone y que muchísimos ordenadores, porque esos 999 dólares son palabras mayores y más aún cuando estamos hablando de un soporte metálico para un monitor que, sin ese accesorio, ya anda por unos estratosféricos 4.999 dólares.

Pero claro, en ese caso estamos hablando de que el Pro Display XDR es un monitor de última tecnología con una pantalla LCD de 32 pulgadas, con resolución 6K y quienes necesiten algo así estimarán si merece la pena o no el desembolso, al fin y al cabo serán usuarios profesionales y ese monitor una herramienta clave en su trabajo.

¿Pero, y el soporte? ¿Qué tiene de especial para costar prácticamente mil euros?

Soporte Display Xdr2

Pues según aseguran desde la propia Apple, estamos ante una pieza de ingeniería de altísimo nivel, un brazo articulado capaz de adaptarse a las características del monitor que soporta y que consigue compensar el peso del mismo para dar la sensación de que no pesa nada. De esa manera, el usuario puede ajustarlo con facilidad en función de sus necesidades.

Y eso suena genial, pero claro (insisto) cuesta más que un iPhone X.

En fin, que si no quieres que tu flamante monitor de diseño acabe apoyado de manera cutre sobre el ordenador más potente y estiloso de la industria vas a tener que desembolsar alrededor de 11.000 eurazos solo de partida.


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