A mediados del mes pasado surgió el rumor de que Apple preparaba un evento para finales de este mes. Por aquel entonces se marcó una fecha exacta que coincide con lo que se está comentando en Estados Unidos en petit comité.
Los últimos rumores apuntaban a que esta semana podrían llegar nuevas actualizaciones tanto a Yosemite como a iOS 8. Con tanto ajetreo de Betas y rumores acerca de la vuelta a la costumbre de que los empleados de Apple prueben las versiones previas de iOS, todos teníamos puestos los ojos en ver cuando se actuarían ambos Sistemas Operativos.
Si miramos atrás, y no hace falta irse muy allá en cuanto al número de días, podemos observar una serie de acontecimientos que han invitado a Apple a dar un paso al frente en diversos asuntos. No se si llamarlo tormenta perfecta sería apropiado, pero lo cierto es que el hecho no es que la compañía sea blanco de las críticas por motivos que podríamos entrar a discutir, sino la reacción ante ellas, que últimamente está siendo siempre la misma: Reconocer, ceder y disculpar.
Apple siempre ha querido que sus usuarios estemos a la última, y de todos es sabido que a menudo ciertas funciones y posibilidades sólo están disponibles en un rango muy concreto de equipos, por limitaciones de hardware. A veces también ocurre que cierto software está íntimamente ligado con otro software. Por ejemplo con el que nos estamos acostumbrando ahora mismo: Hay funciones que se han implementado con OS X Yosemite que van de la mano con otras aplicaciones de Apple, pero tal y cómo la compañía lo está presentando todo, parece como si estas aplicaciones sólo funcionasen con Yosemite.
Ya ha llegado el día. Hoy, 16 de Octubre es la fecha elegida por Apple para una nueva presentación pública de sus productos.
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