El lado oscuro de Apple: La emisora de Star Wars, sólo disponible para los suscritos a Apple Music

El lado oscuro de Apple: La emisora de Star Wars, sólo disponible para los suscritos a Apple Music

Escrito por: Chus Vilallonga   @ChusVilallonga    17 diciembre 2015     2 minutos

Ya me extrañaba que a estas alturas, y con las múltiples vinculaciones que existen entre Apple y Disney (propietaria de los derechos de explotación de la franquicia Star Wars), no surgiera algo relacionado con la marca de la manzana ante el estreno de la primera película de la tercera trilogía, como es el caso de una emisora de radio con el nombre de Star Wars.

Sin embargo, lo que se está ofreciendo desde iTunes es también motivo para que Apple muestre de nuevo su lado oscuro, valga la redundancia…

La nueva emisora de radio recoge todas las piezas musicales de la saga Star Wars, inclusive la de la nueva entrega El despertar de la fuerza, y así le dan un buen empujón publicitario al asunto, que se junta con todo el material que se vende relacionado con las películas sin salir de las tiendas de Apple: Desde las películas en iTunes en alta definición, pasando por el robot protagonista de la nueva película controlado con una app para iPhone, o incluso pre-ordenar la banda sonora original de la película que sólo se ha estrenado en algunos países en el momento de escribir estas líneas.

Sin embargo, Apple tiene reservado un lado oscuro de la fuerza, y no permite sintonizar la emisora Star Wars a todos aquellos que no sean suscriptores de Apple Music, o usuarios que no hayan usado los 3 meses gratis para probar el servicio, como muestra la imagen superior.

A veces da la sensación que el auténtico poder de la fuerza de Apple empieza y termina en Apple Music. A los usuarios fuera del periodo de prueba y/o no suscritos, les está privada la ayuda de Siri en las preguntas sobre música, no se les permite escuchar de nuevo un programa de Beats 1, y resumiendo, estos usuarios están totalmente fuera de iTunes y no se les permite hacer casi nada en el sitio.

Con estas condiciones, no es de extrañar que sea tan difícil encontrar el equilibrio en la fuerza


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