El fútbol protagoniza los últimos vídeos de Cómo disparar con el iPhone

El fútbol protagoniza los últimos vídeos de Cómo disparar con el iPhone

Escrito por: Carlos Villar    7 julio 2018     2 minutos

Un equipo de fútbol femenino australiano, unos monjes japoneses y dos eternos rivales que no quieren jugar en el campo del otro protagonizan los nuevos y futboleros vídeos grabados con un iPhone.

Aunque el verano es época de asueto y de dejar salir nuestras aficiones, como disfrutar de los festivales de música, éste en concreto, el de 2018, está siendo dominado por el Mundial de Rusia y, por tanto, está siendo dominado por el fútbol.

Y ya que estamos hablando del Deporte Rey, hoy os traemos tres nuevos vídeos publicitarios de la serie Cómo disparar con el iPhone en las que asistiremos a otras tantas historias relacionadas que han sido capturadas desde el smartphone de Apple.

El primero de estos vídeos lleva por título The Heart of Australia (El Corazón de Australia) y presenta a un equipo femenino Australiano que encuentra una inmejorable forma de conseguir la felicidad a través del fútbol. Además de permitirnos también a todos asomarnos un poco a la herencia cultural del continente y ver cómo la comunidad del pueblo Arrente se une para preservar su propia identidad.

En The ‘Wa’ of Soccer, un grupo de monjes juegan un nada habitual, a priori, partido de fútbol en la ciudad japonesa de Yatsushiro, en la zona de Kumamoto. Un partido de fútbol es en muchos sentidos la representación perfecta de los avatares de la vida comprimidos en noventa minutos.

Y así sucede en este vídeo, donde los monjes consiguen contactar con los habitantes del lugar y alcanzar ese Wa, que no es otra cosa que la unidad pacífica y en conformidad dentro de un grupo social.

El último vídeo de la serie, Berlengas Island Cup 2018, repasa el enfrentamiento entre el Baleal y el Peniche, dos equipos portugueses que viajan a las Islas Berlengas para disputar un partido en territorio neutral.

Ninguno de los dos quiere jugar en el campo de su rival, así que la solución consiste en hacerlo en esas Islas Berlengas, en pleno Océano Atlántico, a unas siete millas del continente y que se convierte en el escenario perfecto para un partido de tintes cuasi históricos.


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