¿Puede el Apple Watch ayudar a detectar el Coronavirus?

¿Puede el Apple Watch ayudar a detectar el Coronavirus?

Escrito por: Carlos Villar    15 mayo 2020     2 minutos

Un estudio de la Universidad de Stanford investiga el posible uso de wearables para detectar con suficiente antelación las enfermedades de sus usuarios y ayudar a prevenir futuras epidemias.

Conforme va pasando el tiempo, más parece que el Apple Watch puede acabar convirtiéndose en un dispositivo capaz de realizar cualquier cosa. Quizás su concepto inicial fuera el de un simple reloj con aires de joya de lujo, pero conforme ha ido evolucionando, sus características lo han ido acercando más al perfecto asistente personal para nuestras actividades diarias, especialmente las físicas y deportivas.

Tanto es así que se está estudiando la posibilidad de que el uso del sensor ECG y la medición de la frecuencia respiratoria del smartwatch de Apple podrían ser útiles a la hora de detectar el Coronavirus que tanto desafía a nuestra sociedad actual.

Al menos así lo cree la Universidad de Stanford, que ha iniciado el desarrollo de un estudio que pretende determinar la efectividad del Apple Watch y otros wearables a la hora de detectar enfermedades infecciosas como el Coronavirus e incluso llegar a predecirlas en sus usuarios antes incluso de que se empiecen a manifestar los primeros síntomas.

El estudio está buscando gente que posea uno de estos dispositivos y haya sufrido, sufra o sea sospechoso de estar contagiado por el COVID-19 o haya estado en contacto con una persona que cumpla esas mismas características. También se aceptan personas con trabajos de riesgo de contagio (personal sanitario, trabajadores de supermercados…) y que se preste a un estudio de sus datos y de su historial médico a lo largo de un período determinado de tiempo.

La idea es que la fase inicial del estudio esté ya lista en cuestión de semanas y que una vez se hayan recopilado esos primeros datos se podrá elaborar un historial clínico aún más personalizado que no sólo será capaz de casi predecir cuándo nos vamos a enfermar, si no que sentará la bases para un algoritmo efectivo a la hora de tratar de manera más efectiva otras epidemias venideras gracias al uso de nuestros wearables.


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