Yo esperaba con ilusión la llegada de la tercera generación del iPhone SE. Mi iPhone 11 sigue yendo como la seda, pero ya va para tres años y pensé que esta iba a ser la oportunidad perfecta para actualizarme a un modelo con el Hardware de última generación, actualizable durante unos cuantos años y a un precio bastante asequible. Más aún si vendía a buen precio mi terminal actual.
El pasado 15 de Marzo, Apple publicaba la última actualización del Sistema Operativo del iPhone y del iPad. Tanto iOS 15.4 como iPadOS 15.4 llegaban con una serie de novedades y mejoras que hacían más que recomendable su instalación por parte de todos los usuarios. Sin embargo, al igual que en su momento sucedió con macOS 12.3, parece que han surgido ya los primeros contratiempos.
Como ya viene siendo habitual, una vez que ya hemos conocido los primeros productos de este 2022, lo que toca ahora es empezar a vislumbrar cómo serán el resto de los dispositivos que Apple nos irá presentando a lo largo del año y, claro, uno de los más esperados (si no el que más), es el próximo iPhone.
El Apple Watch Series 3 es uno de los dispositivos más veteranos que podemos encontrar en la línea de productos de Apple. Fue lanzado allá por 2017, con lo que ya lleva entre nosotros unos nada desdeñables cinco años, toda una vida, más todavía en términos de funcionalidad tecnológica, donde todo se acorta más que en otros sectores.
Hoy vamos a aprender un nuevo término que seguramente la mayoría de nosotros no conocíamos, sobre todo los que utilizamos el español como lengua materna: hazmat. Hazmat es una suerte de contracción de Hazard Material (Material Peligroso) y suele usarse habitualmente para denominar la aparición de sustancias desconocidas que pudieran ser potencialmente peligrosas en edificios y otras localizaciones. Es muy habitual en el lenguaje policial o militar y, por lógica, se ha trasladado también al periodísitico cuando se hace referencia a este mismo tipo de situaciones.
Como cada nueva versión de iOS que sale del horno, uno suele preguntarse si realmente merece la pena actualizarse ya o da lo mismo esperar e incluso ignorarla, sobre todo si nuestro iPhone se encuentra entre los modelos más veteranos que soportan el Sistema Operativo. ¿Merece la pena las cosas que vamos a ganar frente a la posibilidad de perder fluidez y performance por el camino?
La pandemia del Coronavirus nos ha complicado la vida a prácticamente todo el mundo. Más allá del problema sanitario intrínseco, la economía de empresas y países se ha visto severamente afectado a lo largo de estos dos años y, aunque parece que realmente ahora sí estamos viendo ya la luz al final del túnel, tampoco deberíamos relajarnos antes de tiempo.
Más allá de sus características técnicas o la perfecta interacción entre Hardware y Software, sin duda uno de los factores clave del éxito del iPhone ha sido su ecosistema. Y con ecosistema nos referimos sobre todo a las apps y al concepto que represenda la App Store: un tienda cerrada y supervisada por la propia Apple que garantiza la seguridad del usuario y el adecuado funcionamiento de cada aplicación, a cambio de una dependencia absoluta de la compañía.
A pocas horas de que de comienzo el evento Peek performance, donde supuestamente veremos el nuevo iPhone SE, el nuevo iPad Air y alguna que otra sorpresa más en la gama Mac, vamos a tomarnos un respiro y hablaros precisamente de esto último, de sorpresas y del Mac.
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