No sé si le habrá pasado a más gente, pero cuando empecé a ver las primeras imágenes del notch de la pantalla en los nuevos MacBook Pro de 14 y 16 pulgadas, una de las cosas que enseguida se me vinieron a la cabeza era si utilizarían la tecnología Face ID. Cuando se presentaron y vi que no sería así, pensé primero por qué no y acto seguido, si algún día acabaría llegando o no lo haría nunca.
Un mes después de la presentación de iOS 15, Apple ha publicado la primera actualización del Sistema Operativo tanto en su versión para iPhone como para iPad, ya que tanto las versiones de iOS como de iPadOS suelen ver la luz (salvo excepciones) al mismo tiempo, más que nada porque ambas suelen presentar las mismas funciones y novedades.
Con la vista puesta en la inminente llegada de los nuevos MacBook Pro, Apple ha lanzado para todos los demás poseedores de un equipo comaptible, la última versión de su sistema operativo para la gama Mac: macOS Monterey.
Tras el último evento de Apple del pasado lunes, prácticamente todo el mundo se ha puesto a hablar de los nuevos modelos de MacBook Pro de 14 y 16 pulgadas que se dieron a conocer en el mismo. De su diseño, del notch de la pantalla, del retorno del MagSafe... Pero yo he de decir que el verdadero producto estrella de aquel evento no fue ninguno de los portátiles, ni la nueva generación de chips M1, ni siquiera los últimos AirPods.
El evento de ayer lunes, como ya se encargó de dejar bien claro desde el principio el propio Tim Cook, estuvo dedicado a dos de las señas de identidad de Apple: la música y el Mac. Aunque quizás hubiera sido más acertado decir a dos señas de identidad "clásicas" de la compañía, sobre todo porque ahora todo parece girar más bien entorno al ecosistema iOS.
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